Desde que apostamos por el sector ferroviario, hemos estado afianzándonos como uno de los mayores productores de este material. El balasto es fundamental en la construcción de vías férreas. Se trata de una capa de piedra o grava que se coloca debajo de los durmientes de la vía, creando una base estable y uniforme para los rieles.
Una de las principales ventajas del balasto es su capacidad para absorber el impacto de las cargas que circulan sobre la vía, como los trenes y los vagones de carga. Esto ayuda a proteger la estructura de la vía, reducir el desgaste y prolongar su vida útil.
Además, el balasto también juega un papel importante en la seguridad de la vía férrea. Al proporcionar una superficie uniforme y estable, evita que los rieles se desplacen o se desvíen. Otra ventaja del balasto es su capacidad para drenar el agua de la superficie de la vía, lo que ayuda a prevenir la erosión y el deslizamiento del terreno en torno a la vía.
Sin dudas, se trata de un componente esencial en la construcción y mantenimiento de las vías férreas, ya que contribuye a la seguridad, durabilidad y estabilidad de la infraestructura ferroviaria.